jueves, 13 de junio de 2013

CEREBRO MASCULINO


Para poder hablar de cerebro masculino debemos remitirnos a la época en el que este aparece, ya que el embrión es femenino completamente hasta la octava semana de gestación que es cuando se empieza a producir testosterona y se empiezan a dar los cambios en el cerebro de los hombres.

ANATOMÍA Y PSICOLOGÍA



Antes del parto los niveles de oxitocina en la sangre del padre se disparan exponencialmente, preparando la cadena hormonal oxitocina-dopamina que optimice, mediante la vinculación emocional y la activación del sistema de recompensa en el cerebro del padre, la relación con el bebé. Pero cabe señalar que en este caso, el bucle no está generado por los cambios corporales-hormonales inducidos por el parto, sino por la interiorización del rol social de ‘padre’ y la anticipación de la sensación de placer que le procura el saberse capaz de cuidar y amar al bebé que sabe suyo





"Sólo en la 8º semana de embarazo las oleadas de testosterona que la dotación cromosómica XY, o sea la de los machos, induce en el saco amniótico potencian el crecimiento de los testículos en el feto y modelan el cerebro distintivamente en el caso de los hombres. A niveles más altos de testosterona en el útero, más masculinización cerebral, y por tanto comportamientos más típicamente masculinos en vida: mayores agresividad, impulsividad, habilidad espacial y matemática, etc. Aunque, por cierto, el mecanismo por el que la dotación cromosómica XY activa el aumento de testosterona en el útero no es perfecto, y ocasionalmente se producen ‘errores’: embriones cromosómicamente femeninos pueden estar expuestos a altos niveles de testosterona y, en consecuencia, desarrollarán en vida comportamientos típicamente masculinos; también se produce el fenómeno contrario."
Louan Brizendine, neurobiologa.

Algunos de los cambios de los que nos habla la doctora Brizendine empiezan a aparecer desde la niñez y pasa por la adolescencia, tal como se vislumbra en este estudio:

  En un estudio de morfometría basada en voxel, se examinaron las diferencias relacionadas con el sexo en el volumen de materia gris (GM) en 46 sujetos con edades entre 8-15 años.


  Los hombres tenían un mayor volumen de GM en la amígdala izquierda, mientras que las mujeres tenían volúmenes más grandes de GM hipocampo derecho estriado y bilaterales que en los hombres. 


  Áreas dimorfismo sexual fueron relacionados con los estadios de Tanner (TS) de desarrollo puberal y el nivel de las hormonas esteroides que circulan en una submuestra de 30 sujetos.

  Los análisis de regresión de todo el cerebro revelaron asociaciones positivas entre los niveles circulantes de estrógeno y los volúmenes de GM en el hipocampo, así como entre los niveles de prueba y las estructuras cerebrales diencefálicas.

   Estos datos sugieren que el desarrollo de GM en ciertas regiones del cerebro se asocia con la maduración sexual y que las hormonas de la pubertad pueden tener efectos organizativos en el cerebro humano en desarrollo.

Materia gris en niños.


Materia Gris en niñas.
  Los picos de volumen de GM se presentan típicamente 1 año antes en las niñas que en los niños, las tasas de los cambios globales de volumen siguen una pendiente más pronunciada en los niños que en las niñas con respecto a ambos aumento de WM y la disminución de los volúmenes de GM. 
  Del mismo modo, los volúmenes de las estructuras subcorticales como el cuerpo estriado, el hipocampo, la amígdala y el cambio durante la adolescencia de una manera dependiente del sexo, con el aumento de volumen de la amígdala significativamente más en los hombres que en las mujeres y el volumen del hipocampo y cuerpo estriado aumentar más en las mujeres.

La remodelación del cerebro de los adolescentes se lleva a cabo a través de una variedad de mecanismos, incluyendo ambos eventos progresivos tales como el aumento en el número de células, elaboración dendrítica y axonal, y eventos regresivos como la apoptosis y la poda sináptica. Estos procesos son conocidos para ser influenciado por ambos andrógenos  y estrógenos (EST). Los efectos de los esteroides sexuales en la morfología del cerebro se describen clásicamente como operando a través de 2 mecanismos distintos. Un mecanismo, denominado "organización," se define como un mecanismo de desarrollo en el que los esteroides actúan durante los períodos críticos para mediar permanente diferenciación dimorfismo sexual de la morfología del cerebro que da lugar a un comportamiento sexual masculina y femenina y de la fisiología en la edad adulta. El otro mecanismo, denominado "activación", está mediado por los efectos agudos de las hormonas gonadales sobre el sistema nervioso completamente desarrollado y es responsable de mantener conductas sexuales específicas en la edad adulta.


A pesar de estar diferenciados, muchas veces las mujeres presentan conductas psicológicas de hombres, y viceversa, esto puede ser causado por las hormonas.


En condiciones normales el cerebro funciona como un todo armónico y unitario gracias a que ambos hemisferios están unidos por sistemas comisurales, fundamentalmente, el cuerpo calloso. Aunque es preciso tener en cuenta que cada hemisferio está especializado en la realización de aspectos particulares de la actividad global del cerebro.

Las mujeres son mejores en aptitudes que requieren el uso de estrategias lingüísticas y los hombres en las que necesitan la utilización de estrategias espaciales.

Los hombres y los niños sobresalen en la capacidad de hacer girar mentalmente los objetos, en el reconocimiento de formas, en la distinción izquierda-derecha así como en la representación en  dos dimensiones de objetos que tienen tres; además, los hombres son mejores en el cierre perceptual y en el desdoblamiento de formas visuales en conjuntos completos.

Actualmente se piensa que las capacidades lingüísticas y espaciales son más asimétricas en el hombre, dependiendo el lenguaje del hemisferio izquierdo y el reconocimiento espacial del derecho.

En general, en los hombres el hemisferio izquierdo es  el lingüístico, y el derecho el practico.







 En el ser humano; estas diferencias se han observado principalmente en tres estructuras: el hipotálamo, la comisura anterior y el cuerpo calloso.( 1990; Lacoste-Utamsing y Holloway, 1982; MacGlone, 1980). Así, en el hipotálamo los primeros trabajos que describieron la existencia de núcleos dimórficos sexuales fueron  realizados por Gorski  et al. (1978), quienes describieron que los núcleos del área preóptica son 2 veces  mayores en los jóvenes hombres.

 

Los denominados núcleos INAH2 y INAH3 son más pequeños en las mujeres que en los hombres.

El locus coeruleus tambien es considerado una estructura dimórfica sexual, más grande y con número de neuronas en las mujeres de los varones.




Jeimy Paola Tovar
Yadi Fernanda Solarte

Maria Fernanda Rodriguez



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